La entrevista II

Me dijo que la visita a Poza Blanca fue realizada también por el museógrafo Roberto Cuétara, el empresario cabeño Javier Aramburo, los biólogos Rubén Sánchez y Raúl Rodríguez, y la arqueóloga Sandra Elizalde, todos interesados en acompañar en Los Cabos al Dr. Oscar Polaco, que es investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
“Nosotros hicimos el recorrido y las grabaciones como empresa productora Vete pa´la casa rec&filmworks. Estuvo presente la directora de proyectos Claudia Morgan y yo, como realizador de documentales”, mencionó Chucho y agregó lo siguiente: “Para que tengas una precisión de este lugar, es como una meseta de África, o una famosa sabana. En el lugar se han encontrado restos fósiles debido a deslaves naturales de la tierra; ahí han aparecido dientes de sable, concheros, cebras, camellos, mamut, ballenas, entre muchas especies más”.
Dijo que una de las propuestas que se le hizo al Dr. Polaco fue la de convertir ese lugar en un museo al aire libre, donde la gente conozca de cerca los restos fósiles, respetando cada pieza encontrada y se pueda disfrutar de esos hermosos lugares; lo cual según Chucho: “le pareció viable al doctor, siempre y cuando se respete el patrimonio”.
Chucho me contó que “el Dr. Polaco comentó al empresario Javier Aramburo que si se garantiza que todos los restos que saquen se vayan a proteger (esto quiere decir que no se regalen, que no se vendan, que no se hagan artesanías y que se haga el registro pertinente de la información) es muy viable”.
Mi amigo Chucho cree que con esta visita y si se concreta la idea del museo al aire libre: “se beneficiarán directamente 200 ó 300 familias que viven en las inmediaciones de este lugar. Pero lo más importante para nosotros es el conocimiento que aportarán estos restos paleontológicos. Y la labor de preservación de nuestra Pre-historia e historia”.
Dice Chucho que el Dr. Polaco enfatizó en “la necesidad de promover que este tipo de asuntos paleontológicos formen parte del patrimonio nacional y se vuelvan parte de la identidad de la comunidad. A nosotros como investigadores del INAH, nos corresponde ser generadores de esta identidad y darle herramientas a los entusiastas para que se apropien de este patrimonio y hacerlos responsables y corresponsables de la riqueza de la tierra”.